23 Jul
23Jul

Dejando de lado la discusión de tortilla con o sin cebolla, o más o menos cuajada, a prácticamente todos nos gusta un buen trozo de tortilla de patatas. La podemos encontrar en todos lados: en una comida familiar, en una cena con los amigos (yo por ejemplo siempre soy la encargada de hacer la tortilla de patata), en un día de playa, comida de camping o senderismo (o cualquier otro deporte al aire libre), o en cualquier ocasión que se nos presente. Cualquier comida es la perfecta escusa para comer tortilla de patata (o tortilla de papas)

Pero claro, no deja de ser patatas fritas en aceite, lo que conlleva un aumento importante de calorías. No vengo a enseñaros a hacer una tortilla de patatas, creo que casi todo español sabemos como se hace. Os voy a mostrar otras formas de poder hacerlas ofreciendo alternativas en le método de cocción en este caso

Los ingredientes están claros: huevos y patatas. Sal y aceite (de oliva preferiblemente) y ya opcionalmente cebolla.

Alternativa 1

Una vez tenemos las patatas cortadas y lavadas las freímos en aceite (no hace falta que las ahoguemos) y tapamos con una tapa la sartén  (yo suelo usar una de cristal). De este modo el agua que las patatas puedan soltar no se evaporará casi y se cocerán en ella y el aceite, por lo que podrás observar como el nivel de líquido aumenta un poco. Una vez las patatas estén hechas, las escurrimos en un colador o escurridor para quitar el exceso de aceite (nada de volcar las patatas directamente en los huevos). 

Alternativa 2

Cortamos y lavamos las patatas como siempre. Pero esta vez no las vamos a freír, sino que vamos a coger un cazo. Las cocemos en agua con sal hasta que queden tiernas (metemos las patatas cuando el agua hierva, no antes). Las escurrimos y las añadimos al huevo. También podemos hacer las patatas al vapor

Para los que les guste con cebolla, la sofreímos a parte en la sartén que vayamos a usar después para la tortilla.

Alternativa 3

Ese artefacto que usamos para calentarnos la leche en invierno o recalentar la comida del día anterior también sirve para cocinar. En este caso coceremos las patatas en él. ¿Cómo?

Introducimos las patatas cortadas y lavadas en un bol con un poco de agua y aceite. Lo tapamos e introducimos al microondas a máxima potencia por intervalos de 5 minutos. Las vamos removiendo, y cuando observemos que empiezan quedar tiernas disminuimos la duración de los intervalos. Una vez listas las echamos al huevo y hacemos la tortilla en la sartén.

Si te gusta con cebolla acuérdate de sofreírla en la sartén.


¿Qué debemos tener en cuenta al hacer la tortilla?

Es importante tener una buena sartén anti-adherente, para poder usar la mínima cantidad de aceite y no se pegue. Tendemos a usar más aceite en sartenes que sabemos que se nos va a pegar para evitar dicho fenómeno.

En el caso que nos guste la tortilla poco cuajada, es recomendable que le agreguemos un poco de leche a la leche, esto hará que la tortilla necesite más temperatura para cuajar, por lo que es más probable que matemos cualquier bacteria que pueda haber.

En el caso de hacer la tortilla para comerla fuera siempre es mejor cuajarla bien y evitarnos de sustos.


BON PROFIT


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