29 Oct
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Joseph Hubertus Pilates nació en el año 1883 cerca de Düsseldorf, Alemania. Fue criado en un ambiente deportivo y naturista. Su padre, nativo de Grecia y cuyo apellido provenía del nombre Pilatu, fue un gimnasta reconocido y premiado en Alemania. Su madre era naturista. Posiblemente, estas dos características influyeron mucho en el interés de Joseph H. Pilates por el cuidado del cuerpo y el entrenamiento. Aunque lo que más probablemente le empujó a ello fue la infancia enfermiza que sufrió: asma, raquitismo y fiebre reumática, que le causó el desarrollo de una musculatura débil, originándole así alteraciones posturales. 

De adolescente, Pilates se interesó mucho por la lectura de la anatomía, biología y física, lo que le condujo a estudiar el cuerpo humano y fortalecerse mediante el ejercicio físico. También se interesó mucho por el movimiento de los animales, filosofías orientales, métodos de entrenamiento orientales y occidentales como el Zen o el Yoga y por los diferentes métodos de entrenamiento griegos y romanos. Pilates admiraba mucho la cultura clásica griega, por la importancia que le otorgaban al ejercicio y al desarrollo corporal, además del logro en el equilibrio mente-cuerpo-espíritu. Solía practicar diferentes disciplinas, que posteriormente influirían en su método, como son la lucha, culturismo, gimnasia, ski, natación, gimnasia, yoga, taichí, zen o artes marciales, a lo que también le añadió la correcta respiración y mecánica corporal. 

El énfasis por sentirse bien le llevó a trabajar física y mentalmente muy duro, luchando por conseguir un entrenamiento ideal que le ayudase a lograr los movimientos corporales naturales. Este sistema de acondicionamiento físico y mental lo llamó "contrología", por el necesario uso de la mente para controlar el cuerpo, que busca un equilibrio para conseguir la unidad de ambos elementos. 

A los catorce años, Pilates había conseguido superar sus enfermedades y posaba como modelo para dibujos anatómicos. Además, consiguió cierto éxito en algunas de las disciplinas que practicaba con frecuencia. En el año 1912 se fue a Inglaterra para mejorar su técnica y el entrenamiento como boxeador. Encontró trabajo en un circo, y también fue contratado como profesor de defensa personal para los detectives de "Scotland Yard". Dos años más tarde viajó junto a su hermano por todo el país, como artista de circo, interpretando a "la estatua griega viviente". 

Con el estallido de la Primera Guerra Mundial, fue internado en un campo de concentración, debido a su nacionalidad alemana. Las condiciones de salud no eran óptimas, pero Pilates insistió en que todo el mundo participase en la rutina de ejercicios diarios, para ayudarles a mantener cuerpo y mente en buen estado. Se encargó de enseñar lucha y defensa personal al resto de internos, y comenzó a establecer una serie de ejercicios pensados para realizarlos en el espacio tan reducido como el que disponían. Por ello, tuvo que desarrollar su imaginación y creatividad, y comenzó a utilizar aparatos como la polea, bandas o cuerdas. Esto fue un gran avance en el desarrollo del método. 

Poco después fue trasladado a otro campo, también en Isla de Man. Allí ejerció como rehabilitador físico. Había muchas personas que no podían levantarse de sus camas, debido a su estado de salud, por lo que instauró un mecanismo de muelles y poleas, donde apoyaban las extremidades para ejercitarlas mientras permanecían acostados (esta técnica influiría a grandes rasgos en el posterior desarrollo y perfección del método). Gracias a este entrenamiento, los internos se recuperaban de sus lesiones muy rápidamente y de manera más efectiva, por lo que fue establecido como una actividad obligatoria en el campo. 

En 1918 murió un gran número de ciudadanos, como consecuencia de una epidemia gripal. Sin embargo, en el campo de concentración no hubo ninguna baja. Este hecho se relacionó con los beneficios que aportaba el entrenamiento de Pilates. 

Al finalizar la guerra, regresó a Alemania. Su trabajo en el campo de concentración fue muy reconocido, y aceptó la propuesta de ser el entrenador de autodefensa de la policía militar de Hamburgo. También trabajó como preparador físico y con los pioneros del movimiento. La fama de su método iba extendiéndose por todos lados, y bailarines y atletas profesionales recurrían a él para ser entrenado. Hacia el año 1923 le ofrecieron entrenar a la Nueva Armada Alemana, pero Pilates no era partidario de la política del país, así que rechazó la propuesta y emigró a Nueva York, aconsejado y ayudado por dos expertos boxeadores. 

En el viaje hacia Nueva York conoce a su esposa Clara, profesora de infantil. Padecía artritis y Pilates le estuvo tratando durante el viaje para aliviar dolores. Clara le ayudó a terminar de desarrollar el método. En el año 1926 continuó en el ámbito de la rehabilitación y abrió su propio estudio de Pilates, en la octava avenida de Nueva York. Ahí trató a un gran número de artistas, como la bailarina Marta Graham, el coreógrafo George Balanchine, el actor José Ferrer o el escritor Christopher Isherwood. 

Así, el método Pilates se convierte en una técnica clave para muchos artistas, no sólo como método de recuperación de lesiones, sino también como entrenamiento, ya que ofrece una forma física beneficiosa para las actividades. 

En 1934 publicó su obra "Your health: a corrective system of exercising that revolutionizes the entire field of physical education" (Tu salud: Un sistema correctivo de ejercicio que revoluciona todo el campo de la Educación Física). 

En 1945 publica su segundo y último libro, llamado "Return to life through contrology" (Regreso a la vida a través de la contrología). 

En el año 1965 un incendio arrasó con su estudio. Dos años más tarde, en 1967, a la edad de 87 años, J. H. Pilates fallece. Su esposa Clara siguió con la enseñanza, difusión y perfección del método, manteniendo el estudio hasta su fallecimiento en el año 1977.

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